Calles con leyenda

CALLES CON LEYENDA

1 Calle del León

Esta calle, ubicada en el Barrio de las Letras, es una de las calles con más historia de Madrid, discurre entre la calle del Prado y la calle de Atocha. Aquí se encontraba el Mentidero de los representantes, donde se reunían los actores y dramaturgos para comentar cualquier cosa relacionada con su profesión y sus actividades culturales. Se daban cita Quevedo, Lope o Rojas. Aquí vivió durante una temporada y murió Cervantes y nació Jacinto Benavente. Su curioso nombre le viene de un extranjero, que se instaló en esta casa con un león enjaulado. Este hombre, que según algunas fuentes era turco y según otras, indio, ofrecía la posibilidad de ver a este león por el precio de dos maravedís. De esa leyenda, que tiene bastantes visos de ser real, quedó el nombre de la calle, aunque su fama era anterior, por otros nombres y otros casos. (La actriz Catalina Flores, quedó tullida tras un mal parto y acudió a rezar la novena a la Virgen María en un retablo que había en esa calle. Durante nueve días estuvo rezando frente a la imagen y al final del noveno día, el 15 de julio de 1624, dejó sus muletas y se fue andando sin más).

2 Calle de la Cabeza

Situada en el barrio de Lavapiés, aquí tuvo sus cárceles el Tribunal del Santo Oficio. Nos remontamos al reinado de Felipe III, en esta calle tenía su casa un rico sacerdote, cuyo criado huyó a Portugal tras cortarle a su amo la cabeza y robarle el oro, el crimen no fue descubierto. Tiempo después el criado regresó a Madrid disfrazado de caballero, dando un paseo por el Rastro tuvo el capricho de comprar una cabeza de carnero para cenar, la metió bajo su capa sin darse cuenta de que, tras él, iba dejando un reguero de sangre. Alertado por la sangre, un alguacil le preguntó qué llevaba, a lo que él respondió que la cabeza del carnero que acababa de comprar, pero cuál fue su sorpresa al descubrir que lo que llevaba bajo la capa era la cabeza de su antiguo amo. La impresión fue tal que allí mismo confesó el crimen. Juzgado y sentenciado murió en la horca instalada en la plaza Mayor de la Villa. Una vez cumplida la sentencia la cabeza volvió a ser de carnero. La leyenda dice que fue una venganza divina. La casa del crimen dio nombre a la calle.



3 Calle del Toro

En el barrio de la Morería, entre la Costanilla de San Andrés y la plaza del Alamillo se sitúa la calle del Toro, un estrecho callejón desconocido para muchos. La historia se remonta a la época en la que Madrid era gobernada por el musulmán Aliatar, enamorado de la morisca Zaida que vivía en este callejón. Con el objetivo de cortejarla organizó un festejo taurino en la cercana plaza del Alamillo. Uno de los toros sembró el pánico, hiriendo a todos los moriscos que intentaban alancearlo. Apareció un desconocido caballero cristiano que solicitó dar muerte al toro, cosa que logró. La joven Zaida se enamoró de ese misterioso hombre, que no era otro que el mismísimo Cid Campeador. Preso de la envidia, Aliatar ordenó la detención del Cid Campeador, que se marchó de la ciudad. Sin embargo, Zaida seguía enamorada del mítico caballero, y por eso colocó las astas del toro en la fachada de ese callejón. Se cuenta que cada vez que Zaida suspiraba, las astas del toro mugían por el amor a El Cid. Otra leyenda hace referencia a un bravo toro que había sido lidiado en la calle Segovia, se dice que el animal “entró a 23 varas y a 8 banderillas, casi no hubo vara que no tocara, Pese a ello, el toro murió y los vecinos pidieron que se expusieran sus cuernos en dicha calle para recordar a tan bravo animal. Todos los días a la hora en la que el toro murió se escuchaban sus bramidos.


4 Calle de la Pasa

Situada en el corazón del Madrid de los Austrias, en esta calle el Palacio Episcopal repartía pasas a los mendigos. En la España de los Austrias no estaba en vigor el matrimonio civil, sólo la unión eclesiástica tenía validez. Debido a este hecho, todo aquel que quisiera casarse debía pasar por la calle de la Pasa donde tenía su sede el arzobispado. De ahí el antiguo dicho popular madrileño “El que no pasa por la calle de la Pasa no se casa”. Es una de las calles de Madrid, sin lugar a dudas, más esenciales para los enamorados de Madrid.



5 Calle de Rompelanzas

Calle céntrica donde las haya, vecina a la Puerta del Sol en el distrito Centro de Madrid. Comunica la Calle Preciados con la del Carmen. Ostenta el título de ser la calle más corta de Madrid con apenas diez metros. Nacida como atajo para caballerías, sus muchos y profundos baches hicieron que algunos pesados carruajes rompieran allí sus lanzas (ejes del carruaje). A esto se debe su nombre. También se dice que tomo su nombre del accidente que sufrió el carruaje del corregidor Luis Gaytan de Ayala y poco después el del presidente del consejo de Indias, Juan de Ovando, por culpa, como ya hemos dicho, de los socavones y baches que debía tener. Por otro lado, Ramón de Mesonero Romanos habla del motivo por el cual se abrió la vía, supuestamente para facilitar el acceso al nuevo convento del Carmen fundado en 1575.


6 Calle de la Salud

Otra de las calles más céntricas de la capital, entre la Gran Vía y la calle del Carmen, alberga una leyenda que hoy en día está de rabiosa actualidad. Para comprender el porqué de ese nombre hemos de situarnos en pleno siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos, en aquella época se desató una terrible epidemia de peste negra que causó estragos en la por entonces diminuta Madrid. Mientras que una gran parte de la población enfermaba, la gente que vivía en esa calle se consiguió librar de ella. Sobrevivieron gracias a su propia cosecha y ganado, sólo consumían verduras y animales que cultivaban y criaban en sus propios terrenos, lo que hizo que no tuvieran que mezclarse con otros sectores de la población, también disponían de las primeras fuentes de agua potable de la ciudad.



7 Calle de la Abada

Cuenta la leyenda que, en el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II, unos feriantes portugueses llegaron a Madrid trayendo consigo un rinoceronte. Montaron su campamento en las eras del priorato de San Martín, en un terreno hoy delimitado por la calle Preciados, la Gran Vía y la Plaza del Carmen. Tras el espectáculo, dejaron al animal dentro de un cercado. Un vecino que trabajaba en un horno de pan decidió darle un pedazo recién hecho que abrasó al animal. Esto provocó el enfado del rinoceronte que tras matarlo escapó dejando hasta 20 fallecidos. En el paraje de San Martín se instaló una cruz de madera en recuerdo de la muerte del muchacho en las fauces de la abada. Por este motivo, la calle recibió el nombre de abada, la palabra portuguesa para denominar al rinoceronte hembra.


8 Calle del Desengaño

A espaldas de la Gran Vía aguarda esta estrecha vía, la calle del Desengaño, una de las calles más antiguas de Madrid. Siglo XVI, época de espadachines que siempre optaban por resolver sus disputas con el acero antes de pararse a reflexionar o dialogar. Es entonces cuando dos insignes caballeros decidieron batirse en duelo por un motivo ya casi tópico, el amor de una doncella. Durante la encarnizada lucha con sus espadas una aparición les distrajo y perturbó, una dama que cubría su rostro con un velo y que corría perseguida por un zorro. Los dos pendencieros, confundidos y picados por la curiosidad, optaron por dejar a un lado su disputa, decididos a dar alcance a la enigmática dama. Cuando al fin lograron estar junto a ella, descubrieron con estupor que debajo de su velo había un rostro momificado. La respuesta instantánea de ambos, bautizó para siempre a la calle: ¡Qué desengaño!



9 Calle del Pez

Es una de las principales vías de ese laberinto llamado Malasaña. Bulliciosa y efervescente, la Calle del Pez refleja como pocas la vida de un barrio que ha sabido reciclarse mejor que ninguno. Una vida resumida en 33 portales, que nace en San Antonio de los Alemanes y se diluye al llegar a San Bernardo. Hasta el siglo XVII se llamaba Fuente del Cura, debido a que el Cura de Colmenar Viejo donó una fuente para adornar la calle. El nombre de la calle del Pez le vino dado según cuenta la leyenda que antiguamente había en esta calle una enorme finca con un estanque con muchos peces. El dueño de la misma, Don Juan Coronel decidió construir reformar la vivienda y durante las obras se fue quedando sin sus preciados habitantes ya que los peces fueron muriendo. Cuando sólo quedó uno, Blanca, la hija del dueño, optó por trasladarlo a una pecera donde darle todos los mimos y atenciones posibles pero el animal no aguantó mucho. La niña, rota por el dolor decidió meterse monja en el convento de San Plácido. Su padre, Don Juan, en recuerdo de aquella desgracia que le había arrebatado a su hija mandó esculpir un pez en la fachada de la nueva casa. Todo el mundo comenzó a hablar entonces de la Casa del Pez o de “la calle donde hay un pez” y al final, el uso extendido optó por rebautizar a la vía como la Calle del Pez.


10 Calle del Espíritu Santo

Terminamos en Malasaña, aquí lo moderno y lo tradicional conviven sin ponerse ‘peros’. Cruza de este a oeste Malasaña, desde San Bernardo hasta la Corredera Alta de San Pablo. Modernos cafés y tiendas con escaparates de postal viven codo con codo con comercios tradicionales. Una mezcla que se produce sin estridencias ni fisuras. Según apuntan varias versiones, durante el reinado de Felipe III cayó en esta calle un rayo. Una extraña circunstancia ya que aquel día ni llovía ni había tormenta. El caso es que éste arrasó con numerosas viviendas y acabó con la vida de varios habitantes. En recuerdo de aquel fatal incidente se colocó una gran cruz de piedra con una paloma en el centro representando al Espíritu Santo. La cruz permaneció hasta 1820 pero tras su retirada el nombre se mantuvo intacto. Caminando hacia San Bernardo, en el número 23 encontramos la única nota negativa de este lugar, el portal donde el 17 de noviembre de 1999 apareció el cuerpo sin vida de Enrique Urquijo, voz y líder de ‘Los Secretos’. Decenas de pintadas y dedicatorias en la puerta recuerdan esta triste pérdida convirtiéndose así en un improvisado homenaje hacia una de las voces más representativas de La Movida.

 


¡¡Esperamos que os haya gustado, y poder veros en las próximas rutas que hemos preparado!! Gracias por vuestra participación


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