En la actividad de memoria de esta semana, tendréis que inventar una historia en la que: el personaje va caminando por la selva y, al comer una planta, se hace pequeño hasta tener el tamaño de una hormiga 🐜🌴🐆🐅...
Inventa una historia en la que cuentes qué le pasa al personaje y cómo consigue salir de esa situación.
¡Mucho ánimo a todos y todas! A darle a esas cabezas 🧠👏🏽👏🏽👏🏽
Aquí os dejamos algunas de las historias que nos han enviado nuestros y nuestras mayores:
"Un turista viaja a un país africano para conocer la selva y estudiar la vida de los animales salvajes y su entorno. Coge su mochila y se adentra en la selva.
Los primeros días tiene víveres y todo va bien, se esconde entre los arbustos y observa la vida de algunos animales no peligrosos. Pero quiere seguir investigando, se le termina la comida y tiene hambre. Observa una planta con fruto apetitoso y decide probarlo. Cuál sería su sorpresa al ver que su tamaño reducía hasta llegar a convertirse en hormiga.
Esto le favorecía para su estudio, ya que podía caminar sin ser visto y podía alimentarse fácilmente. Así fue como aprendió la vida de tantos animales como, leones, panteras, tigres, etc. Pero la hormiga seguía caminando hasta llegar a un poblado. Allí estaba cansada y decidió quedarse. Comía de todo para intentar llegar a convertirse otra vez en ser humano y poder contar esa experiencia tan importante.
Lo logró el día que encontró un trozo de pan duro y comió de él hasta reventar. Fue tanta la sorpresa de ver salir a un pequeño hombrecito que fue creciendo hasta llegar a una estatura normal. De esta manera el turista explorador pudo explicar el mundo de la selva a todo el universo a través de la lectura de un libro que escribió 🐘🐆🐅."
- Angelita Moreno
"Paseando por el bosque, canturreando, bailando y viendo todos los animalitos: pájaros, mariposas, gusanos y muchos más. Y muchos árboles.
De pronto, vi un árbol como un frutal con unas bolitas rojas, rojas que eran muy apetecibles. Cogí una y me la comí y, poco a poco, me fui consumiendo y haciéndome pequeña, hasta que me quedé como una hormiga.
No sabía lo que pasaba. Se acercaron todos los animalitos porque yo estaba llorando, me preguntaron qué pasaba y ellos me dijeron qué se podía hacer.
Entre todos dijeron que me comiera otra bolita y a ver qué pasaba. Me la comí y, poco a poco, me fui haciendo de mi tamaño y todos contentos y alegres nos dijimos adiós."
- Mª Teresa Ruiz
"El personaje elegido es un ENORME TIGRE🐆, que desde pequeño fue criado con una niña. Entendía todo lo que la niña le decía. Todas las tardes ella se iba a la selva para estar con él.
Hasta que llego un día tuvieron dejar la selva y volver a su casa del pueblo. La niña, abrazada al tigre, lloró tanto que lo bañó con sus lágrimas al animal. Y, sin darse cuenta, el tigre se achicó tanto que parecía un juguete... La niña, tan contenta, lo cogió y puso en sus brazos. Todos contentos🌵🌳🌴🐆🌵🌴.
"Un hipopótamo estaba durmiendo en medio de la selva, soñando que se comía una orquídea. Como la flor estaba tan bonita, la selva le castigó por comerse esa belleza y le hizo que se convirtiera en el animal más pequeño de la selva. Las hormigas más pequeñas eran más grandes que él.
El hipopótamo, al verse tan pequeño, empezó a pensar y sintió miedo de que los demás animales lo pudiesen pisar o aplastar. Recordó que había comido una flor muy bella y por eso se había hecho pequeño y se preguntó: '¿qué tengo que hacer ahora para volver a ser del tamaño que tenía anteriormente?'.
La solución era muy sencilla y complicada a la vez: despertar de aquel mal sueño.
Cuando se despertó, estaba tan cansado de las pesadillas que no podía moverse. Pero, de repente, se puso de pie y se vio tan grande como antes de soñar. Empezó a reírse de sí mismo. Echó a correr, contento por toda la selva y a todos los animales les contó lo que había pasado.
No comió nunca una orquídea. Las olía pero no las comía. FIN."
- Amparo
"Érase una vez un explorador que, caminando por la selva en medio de animales y plantas silvestres, ve una que le parece apetitosa, la coge y se la come. Algo tenía esta planta que, al instante, el fuerte explorador quedó convertido en hormiga.
Se asombra, no sabe cómo reaccionar y, al verse así, sigue buscando y encuentra a otros animalitos como él. Emprende conversación y ve que van a una fiesta, donde todo es alegría, pero él no está conforme.
Llega y ve que es la casa de una bruja buena, que al verle tan triste le da una pócima que le da la felicidad, pues vuelve a ser el magnífico explorador."
- Lucía Olmos y Jose Segoviano
"CUENTO DEL MONO DIMINUTO🙈🙉🙊
Había una vez, un mono en la selva que le entró hambre y se comió una planta que no conocía. Era como un cacahuete, se lo comió y se hizo pequeñito, pequeñito como una hormiga y se quedó atrapado dentro de unas cáscaras.Como era más grande que él, no podía moverla y para salir de allí, se puso a llorar desconsoladamente.
Por fortuna, pasó por allí una hormiguita que escuchó cómo lloraba. Levantó con muy poco esfuerzo la cáscara del cacahuete y se asustó y asombró al ver un mono de su mismo tamaño y le ayudó a salir. Él le contó todo lo que había sucedido y le preguntó si sabía alguna forma de volver otra vez a su tamaño normal. La hormiga, cogiendo otra vez la cáscara que le había quitado, se la echó a la espalda y le dijo al mono que si quería, que le ayudara a ella. Así que cogió la otra parte de la cáscara y se la llevaron a su hormiguero.
Después fueron a buscar la planta para ayudar al mono. Preguntaron a un saltamontes, a un colibrí y una leona que dormía la siesta encima de un árbol. Se cruzaron con un elefante, que casi les pisa al no verles y les pidió perdón. Le explicaron su problema al elefante y les dijo que fueran al sur, que había una planta de frutos y flores rojas que le devolvería a su tamaño.
Se las comió y volvió a su tamaño, le dio las gracias a la hormiguita por su ayuda y fueron amigos para siempre.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado."
- Mª José Ortiz
"Esta es una historia que me contó mi abuela. La historia muy bonita de la Hormiguita Rastrojera, que me viene muy bien para esto que me pedís.
Bueno... Érase un niño que en un accidente de avión cayó a la selva y como pudo subsistió. Llegó a la edad de 7 añitos, cuando los niños ya tienen conciencia de lo que hacen, entonces empezó a pensar cómo escapar de aquella selva, pues en su interior sabía que había algún mundo nuevo.
Por ahí tanta era la preocupación que tenía; que entonces un hada madrina, porque claro sabéis que en todos los cuentos siempre hay un hada madrina, le regaló una hormiguita, que se llamaba Hormiguita Rastrojera, y unas palabras mágicas.
El niño se quedó muy sorprendido al ver semejante regalo, no entendía qué iba a hacer con una hormiga en la selva. Entonces, pensando, pensando, se acordó de las palabras que le había dicho el hada. Qué tenía que decir para salir de aquella situación en la que estaba y conocer el mundo que realmente le correspondía.
¿Cuáles eran estas palabras? Eran las siguientes: 'Hormiguita Rastrojera vuélveme como yo era'. Entonces le convirtió en un mozalbete muy guapo, de unos 20 años de edad que dio origen al que todos conocemos como Tarzán, que un día llegó a venir a su mundo, no le gustó y se volvió a la selva. Colorín colorado, este cuento se ha acabado."
- Mercedes Pradas
"Pues andaba yo por la selva de África tan feliz, y vi colgando de un árbol que no conocía, una fruta muy llamativa de color naranja sabrosón. Y como tenía bastante hambre, me la comí. Era como un higo, muy rico. Seguí caminando, y cada paso, era mas corto. El pantalón se me caía, y la camisa se me agrandaba. El suelo se me acercaba más. No se, notábame muy extraño. Me paré a descansar y pensar qué era lo que me pasaba, y me dormí.
Me despertaron unas hormigas con un susto tremendo. Para ellas, y para mí. Imaginaos: unas hormigas gigantes!!! Delante de mí!! Pero no lo eran, era yo el canijo. Se enrollaron conmigo y me enseñaron su hormiguero. Bestial!! Enorme!! Oscuro!! Muy oscuro. Pero al cabo de un ratito las Luciérnagas empiezan a verse. Muy muy interesante. Me invitaron a comer y bueno... casi poto. Una pasta dulzona. Puag!! Qué agquito.
Desnudito, como vine al mundo, decidí seguir mi camino hacia la gran montaña donde viven los gorilas. Después de toda la mañana andando, no había avanzado nada. Mis pasos eran tan chicos que no me cundía. Decidí sentarme a pensar en mi nueva armadura. De pronto, un oso hormiguero, aspirando hormigas por todos los lados. Me cazó!! Notaba el roce de sus fosas nasales que me cosquilleaban todo el cuerpo hasta que el picor era insoportable y... me despierto lleno de hormigas, que me sacudo como loco.
Ay! ese higo era como un canuto y flipé. Pero, fué divertido."
- José Carlos Hita
"Una mañana me fui a la selva. Era un día muy hermoso, con un sol espléndido que aparecía por la espesura y un cielo azul despejado.
Una planta me llamó la atención y comí de ésta un poco. Esto fue suficiente para mi organismo, empecé a empequeñecer.
Fui más pequeña que una hormiga. Vino un viento que me llevó a una isla que habitaban hombres y mujeres de mi misma talla. O sea, muy pequeños. No me importó lo más mínimo, eran amables y cariñosos. Estuve con ellos 15 días maravillosos, pero mis recuerdos eran de los míos.
Sentí miedo, pues era muy pequeña. Me monté encima de un leopardo, corría mucho, y llegué muy pronto. Vi un barco y no lo dudé. Él me trajo a mi casa con los míos, me dieron un antídoto con el que me recuperé maravillada."
- Eugenia Caballero
"Estaba descansando sentado sobre un tronco caído. Saqué de la mochila un bocadillo y, al darle un bocado, noté que le caían unas gotas de líquido desde lo alto, no le di importancia. Unas gotas de rocío (pensé).
Cuando me desperté el paisaje había cambiado por completo, el tronco donde había estado sentado era enorme. La vegetación me tapaba, pero me di cuenta que lo que me tapaba era solo hierba. Los árboles subían hasta el infinito. ¡¡NO HA CRECIDO LA SELVA, HE MENGUADO YO!! Lo decía porque vi acercarse a un bicho, que se parecía a una hormiga.
Cuando se me acercó, no con buenas intenciones, comprobé q era una gran hormiga que venía directa hacia mí. Corrí entre la espadaña que en realidad era hierba. Vi un túnel, entré en él corriendo y, de pronto, me quedé pegado a unos hilos pegajosos de los que no podía despegarme. Y vi venir hacia mí un gran monstruo, pero en realidad era una araña.
No podía moverme, estaba pegado a su trampa. Se acercaba poco a poco, ¡¡LA TENÍA A MILÍMETROS DE MI CARA!! Pero, de repente, escuché una voz que decía: ¡¡ALEX, DESPIERTA, TIENES QUE IR AL COLE!!"
- Alejandro Tapetado
"Hice un viaje por la selva para descubrir el comportamiento de los animales en su entorno natural. Me interné en una zona un tano peligrosa y, en el intento de salir de allí, me separé de las personas que organizaban el viaje, pero fue inútil y me perdí. Pasaron varios días, empezaron a faltarme los alimentos que llevaba en la mochila que había perdido. Tuve que comer lo que encontraba por el bosque.
Un día encontré unas bayas rojas que parecían muy apetitosas. Me atiborré de ellas y pude saciar mi hambre. Me tumbé para descansar y buscar luego el camino de vuelta, pero empecé a sentir una sensación muy extraña y mi cuerpo comenzó a encogerse hasta tener el tamaño de una hormiga.
Todo alrededor me asustaba, pero o me adaptaba a lo que pasaba o no podría sobrevivir. Me subí por las patas de un animal pequeño que pasaba y trepé para ver dónde me podía llevar. Estuvo rondando una choza habitada con gente y me bajé del animal. Me estuve alimentando con la comida que las personas les dejaban a los animales, hasta que un día se pasó el efecto de las bayas y pude recuperar mi tamaño anterior.
Aunque las personas que me habían alimentado no sabían que yo estaba allí, mi tamaño no me permitía que me vieran. Yo les agradecí el que me hubieran dado de comer.
Pude volver con mis compañeros con una lección aprendida: 'no intentes hacer cosas que no estés preparado para hacer, si no estás bien asesorado'."
- Mª José Bejarano
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- Julio Díaz |
"Él iba por la selva pensando qué podía hacer. Tenía miedo porque los animales se lo podían comer. Cuando vio que había un camino y fue por él hasta hacerse de noche. A lo lejos había una montaña y, con mucho cansancio, llegó y pudo dormir por la mañana.
Se oía que alguien cantaba y fue a ver quién era: una preciosa joven que le contó lo que le pasaba. Le llevó a una fuente de agua que era mágica y al beber, volvió a ser él."
- Rosario Gallego
"Nos mandaste una historia sobre una persona que por el bosque, de pronto ve un arbusto, le llama la atención, coge una hoja y se la come. A partir de ese momento, empieza a encoger hasta llegar al tamaño de una hormiga.
El personaje está espantado. Decide ir a un médico, luego a otro, a otro, etc., pero no consigue ningún resultado.
Con lo cual, vuelve al mismo sitio, coge una hoja y la lleva a un laboratorio donde la analizan y encuentran el antídoto para poder dárselo.
Así, vuelve a su estado normal, aunque ahora es más precavida. Piensa que si no conoces una cosa o una comida, no la cojas ni te la comas, por si las moscas.
- Victoria del Campo
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